La colección se presenta basada en cuatro líneas: el día (City); la noche (Evening); el trabajo (Working Girl) y los vaqueros todoterreno (Blue Jeans), aptos para todo momento y ocasión.
Los colores más utilizados son el negro, alguna prenda en rojo explosivo, pero sobre todo los beige, tierra y chocolate.
La colección es bastante minimal y elegante, de tonalidades predominantemente sobrias, muy ponible y femenina. Prendas atemporales, que nunca pasan de moda, de esas que dices,’ no me arrepentiré si el día de mañana me veo en alguna foto antigua con ellas’. Vamos, lo que llamamos “fondo de armario”. Personalmente me ha gustado mucho.
En la colección encontramos las tendencias propias de esta la temporada, versionadas por Mango:
- Baggy pants: son muy cómodos y dependiendo de con qué se combinen podemos ir más o menos arregladas:
- Vestiditos muy cortos: porque las piernas son para lucirlas, también cuando llega el fresquito, eso si, con medias:
- Faldas y vestidos tulipa: son muy chic y ayudan a disimular el ‘culete’ cuando éste es un poco más prominente de lo que desearíamos:
- Trench: el imprescindible del otoño, no dejes pasar éste si tener uno en tu armario, verás que partido le sacas:
- Los cuadros: las camisas-vestido de cuadros llevan ya unos meses de moda; con unas botas y un trench, cómoda y muy urbana:
- Americanas: otorgan un aire muy sofisticado; con moño y gafas de pasta serás la más mona de la oficina:
- Vaqueros de talle alto: ya no se lleva lo de enseñar el tanga (aparte de que siempre ha sido muy vulgar), ahora vuelven los pantalones más altitos, tipo “los ángeles de Charlie”, con pata ancha, márcate una onda en el flequillo para un aire total 70.
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